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Hable
con su profesional de la salud antes de comenzar un plan
nuevo de alimentación y de actividad física.
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Concéntrese
en desarrollar un plan para comer saludablemente y no en
hacer una “dieta.” Las dietas lo ayudarán a perder peso
a corto plazo, pero es necesario tener una rutina de
ejercicios y comer más sanamente para no volver a aumentar
esas libras.
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Tome
por lo menos ocho vasos de agua al día. Se sentirá más
lleno y quizás coma menos.
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Prepare
un almuerzo saludable en vez de comprarlo. Así controla la
cantidad, el número de calorías y el tamaño de sus
porciones, al mismo tiempo que ahorra dinero.
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Recuerde
que el término “bajo en grasa” o “low-fat” no
significa que es bajo en calorías. Si está tratando de
perder peso, tiene que contar tanto la grasa como las calorías.
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Cuando
coma fuera de la casa, si es posible, pida un plato más
pequeño, coma sólo la mitad de la comida y lleve el resto
a la casa.
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Pídale
a su familia y amigos que lo respalden.
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Fíjese
metas realistas y celebre los triunfos.